[:es]La tecnología es una herramienta cada vez más ligada a la salud. Los nuevos dispositivos aumentan sus prestaciones con el objetivo de realizar un seguimiento médico no invasivo de los pacientes. Esto implica monitorizar no solo el estado físico (calidad del sueño o ejercicio realizado) sino que también puede ayudar a la prevención de otros problemas como la insuficiencia cardíaca, la hipertensión, etc.
En este aspecto, los españoles aún somos reticentes al uso de estas innovaciones aunque si somos conscientes de su valor en el ámbito sanitario.
Actualmente, solo el 14% utiliza algún tipo de aplicación móvil o dispositivo para monitorear su salud y bienestar, y en la mayoría de los casos su empleo está relacionado con la práctica de algún deporte o actividad física, tal y como afirma el ‘I Estudio sobre Salud y Estilo de Vida’, realizado por Aegon. No obstante, para más del 70% de los españoles, ayuda a mejorar el servicio y la accesibilidad de los servicios sanitarios, a plantear nuevos retos saludables (62%), a tener más controlado el estado de salud y a estar más informado (54%).
En los últimos meses, los profesionales de esta industria han avanzado en la propuesta de nuevos dispositivos que faciliten la monitorización de la salud. La última de estas innovaciones la ha desarrollado un equipo de investigadores de la Universidad de Nanjing (China) que ha identificado una manera de colocar pantallas digitales en la propia piel.
Se trata de un sistema impermeable, flexible, portátil y seguro que puede monitorear múltiples señales biomédicas y se utiliza en el entorno hospitalario para mostrar análisis médicos directamente a los pacientes.
El futuro tiende hacia el auge de estos dispositivos. El objetivo de la industria es facilitar la adherencia de los pacientes a sus tratamientos médicos y su posterior monitorización para ayudar al médico a ejercer su labor y en consecuencia ahorrar tiempo y costes.[:]