[:es]El tratamiento más conocido en la lucha contra el cáncer es la quimioterapia, una técnica terapéutica que consiste en la administración de sustancias químicas. No obstante, no existe un solo tratamiento de quimioterapia, sino que hay varios tipos según la finalidad de la administración:
- Quimioterapia adyuvante. Es aquella que se administra generalmente después de un importante tratamiento como es la cirugía con el objetivo de disminuir la incidencia de esparcimiento del cáncer. Esta tipología se considera el estándar de tratamiento para muchos tipos de tumores como el cáncer de mama.
- Quimioterapia neoadyuvante. Esta tipología se lleva a cabo antes de someter al paciente a cualquier tratamiento quirúrgico o de radioterapia con la finalidad de evaluar la efectividad in vivo del tratamiento.
- Quimioterapia de inducción o conversión. Se utiliza para un estado avanzado de patología con el objetivo de reducir la cantidad de enfermedad o lograr convertirla en operable, cuando inicialmente no lo era.
- Quimioterapia concomitante. Este tipo de tratamiento se utiliza al mismo tiempo que la radioterapia con el fin de potenciar el efecto de la radiación o de actuar con ella.
- Quimioterapia paliativa. Este tipo se utiliza en tumores que no se vayan a intervenir quirúrgicamente por la existencia de metástasis y también cuando la finalidad del tratamiento no sea la curación del paciente.
Este procedimiento se suele iniciar después de una intervención quirúrgica como tratamiento complementario para prevenir la metástasis. La duración del mismo depende del tipo de cáncer que padezca el paciente, el estado del tumor (si está localizado y/0 en un estado avanzado o diseminado) y de la medicación que se le suministre.[:]