[:es]La innovación debe ser uno de los pilares en los que asentar el trabajo de la Farmacia Hospitalaria para hacer frente a los nuevos retos que demanda el sector. Así lo asegura Íñigo Cuesta, director general de Lug Healthcare Technology, en un artículo publicado hoy en Correo Farmacéutico.
Una innovación que para este experto debe estar enfocada a “garantizar la salud del paciente, facilitar la labor de los profesionales, reduciendo o eliminando las posibilidades de errores, y lograr una mayor eficiencia del servicio, con el fin de optimizar los recursos humanos y económicos”.
En este sentido, el autor del artículo destaca que la mitad de los profesionales asegura que su servicio de Farmacia no es suficientemente innovador, según el informe Innovación en Farmacia Hospitalaria: Retos y Necesidades, un reto que se deja notar en los resultados de los tratamientos médicos y en el propio desarrollo profesional de los sanitarios. Este problema se deja ver, especialmente, en las fases relacionadas con el seguimiento a los pacientes, la preparación de fármacos y el seguimiento de los tratamientos. Y además adquiere una alta relevancia, sobre todo, en Oncología, donde según Cuesta, la tasa de incidencias de medicación se sitúa en torno al 10 %.
Asimismo, Cuesta explica que los profesionales sanitarios demandan una mayor implantación de herramientas tecnológicas para mejorar el ejercicio de su actividad y, en consecuencia, la calidad del servicio al paciente. Para estos sanitarios, la preparación de la medicación, la creación de repositorios de datos más rigurosos y la posibilidad de establecer un sistema de seguimiento en tiempo real durante todo el proceso son algunos de los momentos donde la implantación de herramientas se vuelve fundamental.
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