[:es]En los últimos años los tratamientos contra el cáncer han evolucionado a buen ritmo y los datos confirman que esta tendencia se mantendrá de cara a los próximos ejercicios. De hecho, el mercado global de medicamentos terapéuticos oncológicos alcanzará los 200 mil millones de dólares en 2022, con un crecimiento promedio de 10-13% en los próximos cinco años.
Así lo pone de manifiesto el Informe Global Oncology Trends 2018, elaborado por IQVIA Institute, que destaca que los avances en tecnología y el uso de la información actuarán como fuerzas motrices y tendrán un amplio impacto en el tratamiento oncológico y sus costos en la próxima década. Esto incluirá el desarrollo de nuevos medicamentos y dispositivos médicos, así como el uso de datos del mundo real, inteligencia artificial y aplicaciones móviles para mejorar el diagnóstico, el tratamiento y la adherencia con el fin de impulsar una mayor participación del paciente en el transcurso del procedimiento.
En concreto, en los últimos cinco años se han desarrollado 63 nuevos medicamentos contra el cáncer y se ha impulsado el avance de la inmuno-oncología, que se ha centrado principalmente en los inhibidores de punto de control PD-1 y PD-L1, caracterizados por utilizarse en 23 tipos de cáncer diferentes y tener una amplia eficacia en aquellos más sólidos.
Asimismo, el gasto mundial en fármacos contra el cáncer ha continuado aumentando hasta alcanzar los 133 mil millones de dólares en todo el mundo en 2017, frente a los 96 mil millones de 2013. Un coste que, según el informe, está concentrado en unas pocas terapias. Los 35 fármacos que encabezan la lista acumulan el 80% del gasto total, mientras que el resto (algo más de la mitad de esos tratamientos) apenas llega a los 90 millones de dólares de ventas anuales.
Los precios de los nuevos medicamentos contra el cáncer también han crecido en la última década. En concreto, el coste medio anual de un nuevo fármaco lanzado en 2017 superó los 150.000 dólares en 2017, frente a los 79.000 dólares anuales que valían en 2013.
Por otra parte, el informe destaca que actualmente más de un tercio de los ensayos clínicos utiliza biomarcadores para estratificar a los pacientes, lo que apunta a tratamientos contra el cáncer aún más personalizados en el futuro. Una buena noticia que mantiene la esperanza de continuar hacia la curación y la erradicación de esta patología.[:]